ALMAS GEMELAS, KARMA Y AFECTO ...
Las relaciones amorosas, de parejas o
matrimoniales o noviazgos, que se nos van presentando a lo largo de la vida;
son la continuación de las relaciones que traemos de vidas anteriores, y que,
nosotros mismos somos los que elegimos estas mismas relaciones para trabajarlas
nuevamente en la vida actual, por cuestiones pendientes que nos han quedado con
esas personas.
Nuestras relaciones amorosas son kármicas y nos
volvemos a encontrar para mejorarlas, saldarlas y no dejar nada inconcluso.
Cuando limpiamos un karma afectivo, es muy probable que
las personas se separen y continúen sus vidas separadas, pero bien, sin generar
ningún tipo de odio o rencor.
También tenemos el tipo de personas que amorosamente,
recorren las vidas errantes y solitarias en busca de ese Amor Maravilloso y que
no pueden encontrar, sintiéndose vacíos y faltos de algo que no comprenden.
Este tipo de personas buscan vida tras vida, año tras año, su otra mitad, su
Alma Gemela.
Nunca pensaste que aquí y ahora, mundos invisibles
pueden estar cruzando en silencio Tú realidad, moldeando y manejando tu vida
como una marioneta. Créeme que es así y ese es el preciso momento cuando el
Universo confabula, para el encuentro de ese Amor tan especial, el Amor de las
Almas Gemelas, las cuales son iguales unidas por el máximo Amor. Fueron
creadas, partidas en dos y el Universo las depositó en el planeta a vivir vidas
separadas, hasta que desde entonces se buscan y se atraen a lo largo de los
tiempos y de las reencarnaciones, hasta encontrarse, al llegar ambas a un nivel
de conciencia elevado, para formar otra vez una unidad armoniosa.
En cada una de esas almas queda guardada toda la
memoria del tiempo en que eras una sola y esto les permite reconocerse en el momento
determinado. No te imaginas cuan hermosa es, la unión matrimonial en este plano
físico, de dos almas gemelas.
Esto debe ser ganado a través del crecimiento de la
conciencia y a través de muchas vidas. El encuentro entre ellas sucede cuando
ambas han alcanzado el nivel en que pueden valerse por sí mismas en soledad,
cuando no necesitan de muletas y pueden ofrecerse libres y sin quiebres.
Las almas gemelas existen desde que existe la vida, y
todos tenemos en algún punto del espacio y del tiempo nuestra otra mitad. Nos
pasa todo el tiempo de relacionarnos emocionalmente con personas, donde el
recuerdo de relaciones de otras vidas, de reconocimientos que van mas allá de
la memoria de estos tiempos. Este tipo de almas son compañeras, que han
participado, a nuestro lado, en otras vidas, por eso las sentimos tan conocidas
y allegadas.
Te da, la sensación de conocerlas de mucho tiempo,
saben todo de nosotros y nos aman sin cuestionar.
Este tipo de relaciones no se hacen de un día para
otro, ni siquiera en una sola vida sino que perduran más allá del espacio.
Son almas que eligieron acompañarnos para aprender las
lecciones de algunas de nuestras vidas. O sea que cada vez que durante una vida
se establezca un vínculo intenso de amor o de odio entre dos personas, éste
queda registrado en las dos almas, y es el motivo principal por el cual existe
la atracción o el reconocimiento.
La vida es muy simple; en general, todos buscamos
alguien que nos ame en forma incondicional y que nos permita amarlo de la misma
manera.
En realidad, debemos aprender a no complicarnos y
cuando tengamos la oportunidad de un nuevo encuentro, debemos mostrarnos como
somos.
Cuando un alma compañera nos acepta, deberemos ser tal
cual somos y no vale la pena fingir; y si así fuera, en poco tiempo comenzarán
los problemas y nos enfrentaremos con situaciones de profundo vacío interior
que nos dejará más solos que cuando empezamos.
La pareja del alma o alma gemela es aquella que si le
tomas la mano y la miras a los ojos y sientes que puedes verte a ti mismo
reflejados en ellos, te digo, no dudes ni un segundo, porque encontraste la
mitad que te faltaba.
El alma gemela es tu perfecto espejo y la relación que
tengas con ella, te ayuda a mantener el armonía y lograr la satisfacción total.
Eres la mitad de un par, lo que significa que si eres mujer, existe un homólogo
masculino para ti y viceversa. En algún punto del tiempo y del espacio, existe
un alma que se complementa con la tuya, a la perfección.
Las relaciones pueden ser kármicas o cósmicas. Cuando
terminamos una relación, nos culpamos mutuamente, sin darnos cuenta de que si
terminó es porque se trataba de una relación kármica. Esto significa, que tenía
un objetivo específico que enseñar a cada uno de los que intervenían en ella.
Una vez aprendidas las lecciones que nos vino a
enseñar, esa relación finaliza para que tenga lugar otra y sólo al final del
aprendizaje estaremos en camino del encuentro con nuestra Alma Gemela.
Cada vez que en tu vida concluyas una relación, piensa
que estás más cerca de tu Alma Gemela.
Son dos seres, dos seres que vibran en la misma
energía, lo cual es maravilloso ¿No te parece?….
Ese encuentro, frente a frente, mirándonos a los
ojos….entrelazando vibraciones, viéndonos iguales, espejándonos, sólo así
podremos reconocernos………
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